lunes, 3 de marzo de 2014

Las creencias centrales (Cap. 11)

LAS CREENCIAS CENTRALES

Las creencias centrales son las ideas más dominantes acerca de uno mismo, este tipo de creencias se desarrollan durante la infancia, mientras el niño se relaciona con las personas más significativas y se ve expuesto a diversas situaciones. La mayoría de las personas suelen mantener durante toda su vida primordialmente creencias centrales positivas, pero también están las creencias centrales negativas, que surgen en los momentos de distrés psicológico.

Para decidir cuándo y en qué medida compartir la conceptualización con el paciente, el terapeuta considera os siguientes elementos: cuán fuerte es la alianza terapéutica, cuánta credibilidad confiere el paciente al modelo cognitivo, cómo están activadas sus creencias centrales en la sesión y cuánta conciencia tiene el paciente de lo que sucede.

El grado de dificultad para identificar y modificar las creencias centrales varía de un paciente a otro.

Para identificar y modificar las creencias centrales, el terapeuta, durante la terapia, realiza las siguientes actividades:

1.    Mentalmente establece una hipótesis respecto de cuál es la categoría de creencia central que ha dado origen a pensamientos automáticos específicos.
2.    Especificar la creencia central, usando las mismas técnicas de que se vale para identificar las creencias intermedias.
3.    Explica al paciente sus hipótesis acerca de las creencias centrales y le pide que las confirme o las refute.
4.    Instruye al paciente acerca de las creencias centrales en general y de su creencia central específica, lo guía para que monitoree cómo opera la creencia central en el presente.
5.    Comienza a evaluar y a modificar la creencia central, lo asiste para que especifique una creencia central nueva y más adaptativa, examina el origen infantil de la creencia central, su persistencia a través de los años y su contribución para con las dificultades presentes.

Ø  Categorizar creencias centrales:

Las creencias centrales de los pacientes se pueden categorizar en el terreno del desamparo, de la incapacidad de ser amado o en ambas. Cada vez que el paciente aporta datos, como problemas, pensamientos automáticos, emociones, comportamientos o elementos de su historia, el terapeuta escucha la categoría de la creencia central que parece activarse.

El terapeuta comienza a formular mentalmente una hipótesis sobre las creencias centrales de un paciente cada vez que este le aporta datos por medio de sus reacciones frente a las situaciones.

Ø  Identificar creencias centrales:

Para identificar las creencias centrales, el terapeuta se vale de las mismas técnicas que ha utilizado para identificar las creencias intermedias. Además de utilizar la técnica de la flecha hacia abajo, trata de buscar temas centrales en los pensamientos automáticos del paciente, observa las creencias centrales que aparecen expresadas como pensamientos automáticos e interroga directamente acerca de la creencia central.
A menudo el terapeuta identifica una creencia central al iniciar la terapia y la utiliza para conceptualizar al paciente y planificar el tratamiento, puede recopilar datos al respecto y hasta intentar que el paciente evalúe esta creencia al comienzo de la terapia.

Ø  Presentar creencias centrales:

Cuando el profesional cree que ha recopilado suficientes datos como para establecer una hipótesis acerca de la creencia central y considera que el paciente será suficientemente receptivo, le presenta la conceptualización en forma tentativa.

La obtención de datos históricos ayuda al terapeuta en momentos posteriores, cuando plantea al paciente cómo llegó a concebir esa creencia central y le explica cómo puede ser falsa o parcialmente falsa aunque la crea con tanta fuerza.

Ø  Instruir al paciente acerca de las creencias centrales y el control de la forma en que operan:

Para el paciente es importante comprender los siguientes puntos acerca de su creencia central:

·         Que es una idea y no necesariamente una verdad.
·         Que puede creer en ella con mucha intensidad y hasta “sentir” que es verdadera y, no obstante, puede ser parcial o totalmente falsa.
·         Que como idea, puede ser sometida a comprobaciones.
·         Que tiene sus orígenes en sucesos de la infancia y que puede o no haber sido cierta en el momento en que comenzó a creer en ella.
·         Que se mantiene a través del funcionamiento de sus esquemas, en los cuales rápidamente encuentra datos que sustentan la creencia central, mientras ignora los que la contradicen.
·         Que el paciente y el terapeuta pueden, en un trabajo conjunto, usar una gran variedad de estrategias para modificar esa idea y obtener una visión más real de sí mismo.

Ø  Modificar creencias centrales y fortalecer nuevas creencias:

Una vez que se identifica la creencia central negativa, el terapeuta diseña mentalmente una creencia nueva, más realista y funcional y guía al paciente hacia ella. Se pueden usar distintas técnicas o comenzar atenuando la antigua creencia.

Ejemplos:
Antigua creencia central
Nueva creencia central
Nadie me ama
Generalmente soy una persona agradable
No valgo nada
Soy una persona valiosa, con rasgos positivos y negativos
Soy inoperante
Puedo controlar muchas cosas
Estoy lleno de defectos
Soy normal, con puntos fuertes y débiles

Ø  El formulario de Creencias Centrales:

Una vez que se identifica la antigua creencia central y cuando ya se ha desarrollado una nueva, el terapeuta presenta el Formulario de Creencias Centrales, es preferible introducir esta herramienta una vez que el paciente ha comprendido que algunas de sus ideas no son adecuadas o están distorsionadas.

Este formulario suele presentarse cuando el paciente, además, ha aprendido el proceso de evaluación y modificación de los pensamientos automáticos, comprende verdaderamente que puede modificar el pensamiento disfuncional y ha establecido una fuerte alianza terapéutica con el profesional.

El FCC comprende dos partes: la superior ayuda al paciente a identificar y evaluar el grado de credibilidad conferida a la “antigua” creencia disfuncional y a la “nueva” creencia, más adaptativa.

Ø  Utilizar contrastes extremos para modificar creencias centrales:

Puede resultar útil que el paciente se compare con alguna persona, real o imaginaría, que encarne el extremo negativo de la cualidad relacionada con su creencia central. El terapeuta sugiere que el paciente imagine a alguien dentro de su marco de referencia.

Ø  Desarrollar metáforas:

Los terapeutas pueden ayudar a los pacientes a tomar distancia de sus creencias centrales por medio de la reflexión acerca de una situación.

Ø  Comprobaciones históricas de la creencia central:

Los pacientes pueden beneficiarse analizando el origen y la persistencia  a través del tiempo de su creencia central. El terapeuta puede ayudar al paciente a buscar las evidencias que evaluaron la creencia central desde una edad temprana y a sacar a la luz evidencias que refutaban.

Ø  Reconstrucción de recuerdos tempranos:

Puede ser mediante la dramatización de un hecho ocurrido, para ayudarlo a interpretar una experiencia traumática anterior.


3 comentarios:

  1. muy bueno el aporte muchas gracias fue de gran ayuda...

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  2. Buen dia, como se llama el libro completo?

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    1. terapia cognitiva judith beck - https://pdfcoffee.com/judith-beck-terapia-cognitiva-conceptos-basicos-y-profundizacionpdf-5-pdf-free.html

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