LAS
CREENCIAS CENTRALES
Las creencias centrales son las ideas más
dominantes acerca de uno mismo, este tipo de creencias se desarrollan durante
la infancia, mientras el niño se relaciona con las personas más significativas
y se ve expuesto a diversas situaciones. La mayoría de las personas suelen
mantener durante toda su vida primordialmente creencias centrales positivas,
pero también están las creencias centrales negativas, que surgen en los
momentos de distrés psicológico.
Para decidir cuándo y en qué medida compartir
la conceptualización con el paciente, el terapeuta considera os siguientes
elementos: cuán fuerte es la alianza terapéutica, cuánta credibilidad confiere
el paciente al modelo cognitivo, cómo están activadas sus creencias centrales
en la sesión y cuánta conciencia tiene el paciente de lo que sucede.
El grado de dificultad para identificar y
modificar las creencias centrales varía de un paciente a otro.
Para identificar y modificar las creencias
centrales, el terapeuta, durante la terapia, realiza las siguientes
actividades:
1.
Mentalmente
establece una hipótesis respecto de cuál es la categoría de creencia central
que ha dado origen a pensamientos automáticos específicos.
2.
Especificar
la creencia central, usando las mismas técnicas de que se vale para identificar
las creencias intermedias.
3.
Explica
al paciente sus hipótesis acerca de las creencias centrales y le pide que las
confirme o las refute.
4.
Instruye
al paciente acerca de las creencias centrales en general y de su creencia
central específica, lo guía para que monitoree cómo opera la creencia central
en el presente.
5.
Comienza
a evaluar y a modificar la creencia central, lo asiste para que especifique una
creencia central nueva y más adaptativa, examina el origen infantil de la
creencia central, su persistencia a través de los años y su contribución para
con las dificultades presentes.
Ø Categorizar creencias centrales:
Las creencias centrales de los pacientes se
pueden categorizar en el terreno del desamparo, de la incapacidad de ser amado
o en ambas. Cada vez que el paciente aporta datos, como problemas, pensamientos
automáticos, emociones, comportamientos o elementos de su historia, el
terapeuta escucha la categoría de la creencia central que parece activarse.
El terapeuta comienza a formular mentalmente
una hipótesis sobre las creencias centrales de un paciente cada vez que este le
aporta datos por medio de sus reacciones frente a las situaciones.
Ø Identificar creencias centrales:
Para identificar las creencias centrales, el
terapeuta se vale de las mismas técnicas que ha utilizado para identificar las
creencias intermedias. Además de utilizar la técnica de la flecha hacia abajo,
trata de buscar temas centrales en los pensamientos automáticos del paciente,
observa las creencias centrales que aparecen expresadas como pensamientos
automáticos e interroga directamente acerca de la creencia central.
A menudo el terapeuta identifica una creencia
central al iniciar la terapia y la utiliza para conceptualizar al paciente y
planificar el tratamiento, puede recopilar datos al respecto y hasta intentar
que el paciente evalúe esta creencia al comienzo de la terapia.
Ø Presentar creencias centrales:
Cuando el profesional cree que ha recopilado
suficientes datos como para establecer una hipótesis acerca de la creencia
central y considera que el paciente será suficientemente receptivo, le presenta
la conceptualización en forma tentativa.
La obtención de datos históricos ayuda al
terapeuta en momentos posteriores, cuando plantea al paciente cómo llegó a
concebir esa creencia central y le explica cómo puede ser falsa o parcialmente
falsa aunque la crea con tanta fuerza.
Ø Instruir al paciente acerca de las creencias centrales y
el control de la forma en que operan:
Para el paciente es importante comprender los
siguientes puntos acerca de su creencia central:
·
Que
es una idea y no necesariamente una verdad.
·
Que
puede creer en ella con mucha intensidad y hasta “sentir” que es verdadera y,
no obstante, puede ser parcial o totalmente falsa.
·
Que
como idea, puede ser sometida a comprobaciones.
·
Que
tiene sus orígenes en sucesos de la infancia y que puede o no haber sido cierta
en el momento en que comenzó a creer en ella.
·
Que
se mantiene a través del funcionamiento de sus esquemas, en los cuales
rápidamente encuentra datos que sustentan la creencia central, mientras ignora
los que la contradicen.
·
Que
el paciente y el terapeuta pueden, en un trabajo conjunto, usar una gran
variedad de estrategias para modificar esa idea y obtener una visión más real
de sí mismo.
Ø Modificar creencias centrales y fortalecer nuevas
creencias:
Una vez que se identifica la creencia central
negativa, el terapeuta diseña mentalmente una creencia nueva, más realista y
funcional y guía al paciente hacia ella. Se pueden usar distintas técnicas o
comenzar atenuando la antigua creencia.
Ejemplos:
Antigua
creencia central
|
Nueva
creencia central
|
Nadie me ama
|
Generalmente soy una persona agradable
|
No valgo nada
|
Soy una persona valiosa, con rasgos
positivos y negativos
|
Soy inoperante
|
Puedo controlar muchas cosas
|
Estoy lleno de defectos
|
Soy normal, con puntos fuertes y débiles
|
Ø El formulario de Creencias Centrales:
Una vez que se identifica la antigua creencia
central y cuando ya se ha desarrollado una nueva, el terapeuta presenta el
Formulario de Creencias Centrales, es preferible introducir esta herramienta
una vez que el paciente ha comprendido que algunas de sus ideas no son
adecuadas o están distorsionadas.
Este formulario suele presentarse cuando el
paciente, además, ha aprendido el proceso de evaluación y modificación de los pensamientos
automáticos, comprende verdaderamente que puede modificar el pensamiento
disfuncional y ha establecido una fuerte alianza terapéutica con el profesional.
El FCC comprende dos partes: la superior
ayuda al paciente a identificar y evaluar el grado de credibilidad conferida a
la “antigua” creencia disfuncional y a la “nueva” creencia, más adaptativa.
Ø Utilizar contrastes extremos para modificar creencias
centrales:
Puede resultar útil que el paciente se
compare con alguna persona, real o imaginaría, que encarne el extremo negativo
de la cualidad relacionada con su creencia central. El terapeuta sugiere que el
paciente imagine a alguien dentro de su marco de referencia.
Ø Desarrollar metáforas:
Los terapeutas pueden ayudar a los pacientes
a tomar distancia de sus creencias centrales por medio de la reflexión acerca
de una situación.
Ø Comprobaciones históricas de la creencia central:
Los pacientes pueden beneficiarse analizando
el origen y la persistencia a través del
tiempo de su creencia central. El terapeuta puede ayudar al paciente a buscar
las evidencias que evaluaron la creencia central desde una edad temprana y a
sacar a la luz evidencias que refutaban.
Ø Reconstrucción de recuerdos tempranos:
Puede ser mediante la dramatización de un
hecho ocurrido, para ayudarlo a interpretar una experiencia traumática
anterior.
muy bueno el aporte muchas gracias fue de gran ayuda...
ResponderBorrarBuen dia, como se llama el libro completo?
ResponderBorrarterapia cognitiva judith beck - https://pdfcoffee.com/judith-beck-terapia-cognitiva-conceptos-basicos-y-profundizacionpdf-5-pdf-free.html
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